martes, 13 de julio de 2010

COLUMPIO



El tiempo líquido se esponja
entre la obsolescencia de la hiedra,
y el sol de agosto
es un bosque en llamas.

Desde nuestro castillo de arena
observamos peces plateados que intentan
volar hasta la luna.
Sentimos vergüenza del devenir (no fabricado)
y el corazón se desgarra, se rompe
a cada latido.

Como el columpio en el porche