martes, 26 de junio de 2012

¡ES LA razón, ESTÚPIDO!




Aquella tarde decidió acabar con todo... y se lanzó por la ventana... y flotó como hoja de otoño...
Aterrizó, pues. Se sacudió el polvo y se fue a tomar una café con leche...
¡que cosas pasan, dios de los mortales!

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