jueves, 18 de octubre de 2012

DEBO CONFESARLO...





La soledad silenciosa de la luz, fuera de la cual no hay nada,

yo la veo.

La luz que define tu rostro, que determina el límite de lo posible,

marcando el vacío más allá del páramo de la memoria,

tantas veces muerta

y tantas veces resucitada.

Y sin embargo, a veces, vivo entre sombras

en una tierra de espinas, hirsuta

enmarañada de gritos feroces que se empeñan en licuar la densidad lumínica,

envuelto en una intimidad loca.

Otras

permanezco estable, errando de un lugar a otro.

Debo confesarlo:

la soledad silenciosa de la luz, yo la veo,

la veo y me conmuevo con un placer inmenso.

martes, 31 de julio de 2012

CANTIGAS DE SAN BLAS



Do viene aquesta trova
ha tiempo que non face escarcha
ni muda por San Blas la su faz,
pues que la cigüeña non marcha
ni tampoco la torcaz.

Do viene aquesta trova
más se canta la tu faz
más se piensa la tu voz,
que si non dierades al espíritu solaz
tornárase el cielo mesmo en una coz.

Mas aquesto las alondras discen
et también lo disce el gavilán
pues que non est otra la verdad:
"do tus oxos fixan la su luz
clava la tu boca la libertad"

sábado, 14 de julio de 2012

CANTIGAS DE MALASAÑA




CANTO XXXVII

Camino de Malasaña encontréme una serrana
parlanchina et loçana
que diome palique, et díxome:

"-do vas tan apriesa, caballero fermoso,
para et descansa et merienda
et a mi lado reposa
et verás que con la mi maña
como te fago gran cosa"

Et aquesto a mi menda
no parecíole chanza, et sí fermoso
et mi alma cuasi quedó priesa, mais díxela:

"-nunca encontréme serrana de Malasaña
tan fresca et loçana,
mais non puedo a tu lado recalar
ni en tu costado reposar,
pues que me aguarda muxer tan fermosa
que non la hay en el lugar,
pues que non est pastora ni tabernera
mais ten la su faz fresca et loçana
et que nasció dentre albahaca
et dulces trovas disce la su boca"

Et que lo dixe, sin alharaca,
tornóse dulce como fontana
et con oxos et boca jugadora
díxome con requiebro daqueste lugar:

"-pues que non est pastora ni tabernera, muxer tan fermosa...
¿do mora et que face que non queredes conmigo reposar?"

Et por zanjar tan dulce preguntar
contestéle sin mofa ni engaña:

"-que non est pastora de Malasaña
mais ten donaire en el danzar
et jugadora et bermella est la su boca
et su seso tontería ten poca.
¡ea! serrana loçana
¡non queredes mais preguntar!
que hogaño non quero contigo reposar
et menos desposar"

Et que lo dixe, con gran tronar
rompióse la serrana a llorar,
et por si aliviaba tan gran pesar
díxele por congratular:

"-¡ea, serrana loçana!
pues que somos en Malasaña
traseguemos alguna caña..."

Et la serrana pensóse:

"-¡tate, conmigo quiere reposar!
¡albricias, conmigo desposará!"



sábado, 7 de julio de 2012

sábado, 30 de junio de 2012

EL HOMBRE COMPRENSIVO





"Und dann und wann
eine weisses Elephant"
R.M. Rilke

Siempre fue un hombre comprensivo y razonable: primero comprendió que tenía que ir a la escuela y hacer la primera comunión. Lo pasó bien, comprensiblemente.


Luego comprendió que tenía que trabajar y vender su tiempo: ajustó balances y anotó los dineros de otros, sin despistar un céntimo, razonable y comprensiblemente.

También comprendió que se había enamorado. Comprendió que tenía que hacer la revolución -por los explotados del mundo y eso-. Era razonable, había que distribuir la riqueza, la de los otros, él era razonablemente pobre.

Cambió de ciudad y de nombre; volaba por la noche, dormía de día; absorbía las palabras que emanaban de los tilos y de los olivos, y comprendió, entonces, que había encontrado un elefante blanco.

Era razonable, tanto buscar, tanto… Luego comprendió que los elefantes siempre están viajando y comprendió que debía permanecer custodiando la memoria. Era razonable, había que vigilar.

Finalmente comprendió que se había acabado su tiempo, agotó los últimos pasos que aún le correspondían y, razonablemente, durmió.

martes, 26 de junio de 2012

¡ES LA razón, ESTÚPIDO!




Aquella tarde decidió acabar con todo... y se lanzó por la ventana... y flotó como hoja de otoño...
Aterrizó, pues. Se sacudió el polvo y se fue a tomar una café con leche...
¡que cosas pasan, dios de los mortales!

lunes, 25 de junio de 2012

YO SÓLO...





Yo sólo soy un cajón cerrado lleno de fotografías viejas
abandonado en un desván
que alguien de vez en cuando visitará.

Y las fotos tal vez se iluminen y brille el nitrato de plata que las cubre.

Tal vez
algún ojo amable sepa desentrañar las imágenes atrapadas
acartonadas, un poco impostadas –como queriendo decir que no va con ellas la historia-
y sepa escuchar las historias y canciones,
tal vez
tal vez.

Y las pregone entonces, tal vez. Y el fotógrafo estará orgulloso,
y podrá reposar tranquilo,
tranquilo, tal vez, por el trabajo bien hecho.

domingo, 17 de junio de 2012

MOMENTOS ESTELARES




Decididamente está siendo un verano de lo más atroz. Siempre me ha gustado más el invierno, el frío que hace que uno se recoja, que se ponga a hacer algo... leer un poquito, cocinar unas buenas fabes... mmmmhhhh!!! ¡que ricas, con su chorizito...!!! claro, que cualquiera se pone ahora con las cacerolas o abre un libro... puff! ¡que horror!... con este calor que aplasta no puede uno ni respirar ¡pero si ni siquiera las moscas pueden volar, joder!...
Las tres y sereno... y mañana curro y yo, aqui, pensando en fabes con chorizo... ¡que veranito, dios!... sin duda lo recordaré como uno de mis momentos estelares, lo titularía "El glorioso verano de D.Gualterio" o algo así, no sé, aunque bien mirado tiene poco de glorioso, a no ser que se considere glorioso el exceso de cerveza y el abuso de la masturbación... ¡seguro! ¡no me gusta el verano, no!

Ahora que pienso, ¿desde cuándo demonios me ha gustado a mí el invierno? Pues no sabría decirlo... creo que ha sido un cambio lento, geológico ¡si, geolólogico!, me gusta esta palabrita: encierra el tiempo en una cápsula, asequible, digerible... porque lo cierto, si lo pienso bien, es que a mí antes me gustaba el verano, el calorcito, la piscina... el pollo con tomate de mi madre cuando íbamos a pasar el día en el río: puedo recordar perfectamente las peleas en la hierba con los otros chicos, con las espadas de madera... si cierro lo ojos, me invade el olor de la hierba calentada por el sol... los helados de menta, los polos de palo de pela... ¡el cine! el cine en la plaza del pueblito del veraneo... ¡ay! que paso de la geología a la melancolía y sudo más...

¿Y qué pasó, entonces? ¿dónde se me ha quedado ese gusto por el sol? ¿qué me ha hecho preferir las brumas del norte? No sé. He cambiado tantos veces de nombre, de casa, de... ¡cuanto cambio! lento, pero inexorable y constante. Y sin embargo, curioso, me considero estable, como si hubiera permanecido todo el tiempo en una sola habitación. ¿Qué puedo decir? Que no soy sabio ni ignorante. He conocido alegrías, pero eso es decir poco, demasiado poco: vivo y esta vida me produce el mayor placer. Y aunque ahora me esconda entre las brumas del norte y la cálida nieve, sigo viviendo en el mundo de los helados de menta y de las espadas de madera. Si. Veo la luz, esta luz fuera de la cual no hay nada ¿Quién puede quitarme eso, eh?

De verdad que este calor me está licuando el cerebro... dejemos la melancolía, porque al final es vacío y eso te decepciona, de verdad, que ya sé lo que es: un bosque de espinas, ni siquiera hay oscuridad o silencio. Bueno, de todas formas alguien escribió que vivir es atesorar recuerdos para poder disfrutar de ellos, o algo así, no recuedo muy bien...

... y ¿cuál es mi mejor recuerdo?  Sin duda el día en que regalaré un CD, por ejemplo de Björk, a la chica del pelo rojo un martes cualquiera. Mi mejor recuerdo será aquel en que por fin camine las playas naranjas en el Himalaya; y, así, cuando por fin desaparezca del universo como si nunca hubiese puesto un pie en él, borrado del tiempo, en ese instante, en ése, gozaré el recuerdo de haber llegado a Pekín...

sábado, 16 de junio de 2012

EL CAPITÁN PARADOJA




- ¿se ha ganado la realidad tanta desconfianza?


- ¿son galaxias las que me separan de los otros?

- ¿ayuda la tenacidad del deseo?

- ¿es mi indecisión la experiencia más hermosa de mi libre albedrío?

- ¿podría ser de utilidad en una buena película?

- zzzzz...

viernes, 15 de junio de 2012

LADRILLO METAFÍSICO - II





OJO: si antes no se ha leído el Ladrillo – 1, pues esto… en fin! Allá cada cualo…)


Unas cuantas jarras después…

- O tampoco es eso, no?

- Entonces?

- O tampoco es eso. O sea colega, el despertar de la conciencia no es en ningún caso como la salida del Sol; si acaso, se parece al laborioso encendido de una vela –de las tropecientas velas de una tarta de cumpleaños, al menos de la mía-. Al Sol nadie le toca; pero un simple soplido basta para apagar la luz de una vela - también de las tropecientas, bueno, vale, un soplido laaargo-, y todo lo que está en derredor vuelve a hundirse en la noche. Tu yo, mi yo, su yo… no son más que luces temblorosas de una vela. Al menos mientras tú sólo te mires a ti mismo. Pero, es que, mirándote a ti, no te ves ¡no te ves, colega! ¡no te ves! Ahí está todito todo el misterio de la autoconciencia -¡clama alguien en el desierto!-

- Comoooor!? Qué dices del cumpleaños o de la vela!? … o son las cinco jarras o no te pillo…

- Las cinco jarras, seguro! ¿no eran siete? Bueno, va… Veamos… O sea, que yo ¿me veo alguna vez a mí mismo en este espacio-tiempo que Dios nos ha dado? Veo las paredes, las mesas, incluso al camarero todavía; veo mi mano,, mi cuerpo serrano, pero nunca ¡nunca! a mí mismo. La conciencia en la que aflora mi yo frente a las cosas, nunca es una verdadera conciencia de mí mismo. Para verme a mí mismo, necesito al menos un trozo de espejo roto y la luz de una vela; necesito algo, sobre lo cual rebote y vuelva a mí la imagen que emito hacia el exterior. Pero incluso con ese pedacito de espejo, sólo percibiría el yo de mi cuerpo; en un pedazo de cristal muerto nunca podría procurarme la conciencia de quién soy yo mismo, en tanto que un ser consciente, libre y personal para mí mismo y para los demás. Y es que en este mundo no hay más que un único espejo en el que yo pueda reconocerme a mí mismo, y ese espejo son los otros, es el mundo mismo que me refleja y es que necesito de muchos para existir, ser unos cuantos –mejor, mogollón- para que mi conciencia sea conciencia de mí mismo…

- Pero tú eres un listillo, no? Me has metido de macuto al Castor, al Sartre ese, pasando de puntillas, sin hacer ruido alguno sobre el Manolo, el Kant… puf! Colega que mareo…!

- Pos… si! Creo que las divinas Musas se han ido a ver la tele y me han dejado, nos han dejado un poco solateras… ¡en fin! Que vamos a ver si podemos rematar nosotros solitos, sin ellas –en el fondo, te confieso, a veces me aburren con su “iluminación” y eso-… recuerda, entonces, que a partir de ahora “lo que quiero decir es mío, me pertenece por ser este individuo particular; pero si el lenguaje sólo expresa lo general, no puedo decir lo que yo sólo quiero decir” -¡he dicho!-. ¿Para qué queremos dar forma a Todo otra vez? ¿Por qué no somos capaces de asumir que no hay Fundamento y que esta ausencia de fundamento es la otra cara del gozo de vivir, eh? No hace falta irnos al “todo vale”, fascistoide por más que se diga, no?... o relativismo mentecato, tanto da; tampoco hace falta buscar un nuevo misticismo… que no, que se trata de llevar a la propia razón hasta el límite para que emerja el absurdo, mejor dicho, la absoluta inocencia y el enigma de su propia posibilidad. El no fundamento, el no lugar, no es ausencia de lenguaje ni de razón, sino precisamente el centro mismo del lenguaje y de la razón porque es ahí, en ese no lugar formal donde damos cuenta racionalmente de la alegría de vivir y la compartimos mediante el minúsculo cuerpo de las palabras…

- Pero, entonces? ¿qué me quieres decir? … Camarero! Otras dos!

- Pues te quiero decir, mon amour, que si lo vemos así, la conciencia se nos aparece como una “oscilación” ¿no te parece? Como una distancia valorativa que nos permite actuar de forma novedosa y sorprendente, pero sin dejar de asumir aquello que efectivamente hacemos o nos pasa… al fin y al cabo, lo que ennoblece la aventura de estar aquí y ahora es que, aún admitiendo el papel determinante de los hechos –incluida la propia muerte ¡toma ya!-éstos nunca, ¡nunca jamás! Tendrán más peso que el sentido que les demos…

- ¡Si señor! ¡Brindo por eso!.... Camarero! Otras dos!!! –esta la paga la conciencia, eh!-

- O acaso tampoco sea eso…..

LADRILLO METAFÍSICO - I







Conversación ficticia entre un pedante perdido entre los dilemas de la existencia, y tú, por ejemplo, que pierdes el tiempo leyendo esto (anda, no leas más, vete al cine, o al Retiro, o a ligar, o…)
Ah! ¿Sigues ahí mirando con cara de pánfilo? Bueno, tú mismo…

“Era una tarde como otra cualquiera de un jueves, o sea, sin nada especial; paseaban. Él era delgado (desgarbado más bien), sin gafas pese a su autobombo de intelectual; dedicaba su tiempo vital al séptimo arte -le gustaba decir, a él- (aclaremos: trabajaba en la taquilla de un cine famosillo del centro de Madrid); no era vegetariano; tampoco padecía ninguna enfermedad grave; tenía una madre que le quería, dos sobrinos que le pedían entradas para alguna sesión cinéfila, dos geranios y dos exnovias a las que invitaba a cenar crêpes algún viernes que otro en Malasaña; no tenía vida sexual propiamente dicha -el PlayBoy no cuenta-.

Tú (o sea el esforzado valiente que lees esto) eras rubia, tipo nórdico (cada uno se imagina al otro como quiere); tampoco tenías ninguna enfermedad grave; no tenías geranios; dudabas si hacerte vegetariana o no, por un documental que habías vista la otra noche en La 2 sobre la producción industrial de carne”.

Hasta aquí de los contertulios. Veamos qué decían:

- Me preguntas por Husserl, por la conciencia, no?, mientras clavas tu pupila azul en mi pupila y todo eso…. Pufff!!! Husserl!!!! Venga, va… aunque te advierto noblemente que no sé casi nada del tal individuo, usease que esto será más bien una pobre improvisación, según me soplen las divinas Musas. ¿Nos sentamos ahí y nos tomamos una cañita?

- Vale

- Bien, vayamos por partes como dijo Jack el Destripador remangándose y poniéndose a la tarea. Empecemos por el padre de todas las charlas sobre la conciencia, la autoconciencia y demás familia metafísica, o sea el inefable Monsieur Descartes, D. Renato. Tomemos su charla sobre el cogito…

- Pues dos cañas, por favor, gracias. Sigo, estaba con el cogito… pues una y otra vez me asombra el fenómeno del sueño, ¿qué pasa ahí? No lo entiendo. La conciencia se extingue, y desaparece todo cuanto constituye mi yo. Pero continúo existiendo. Puedo dormir bien o mal, tener sueños fabulosos o pasarlas moradas con tremendas pesadillas, y por la mañana aún conservo un cierto recuerdo de las vivencias nocturnas. En el sueño ocurren a su vez cosas sin mi conocimiento y sin recuerdo alguno, y sin embargo es evidente que las origino yo mismo: sin registrarlo percibo en el sueño cómo los musculitos de mi cuello, pongamos por caso, amenazan con un estiramiento excesivo sobre la almohada, y muevo después los hombros, la cadera, las piernas… hasta que encuentro una posición más cómoda; sé reaccionar con los movimientos necesarios. Puedo realizar, asimismo, sin controlarlas de una manera consciente, actividades muy complejas, las cuales parten de mí, aunque yo no las piense. Diría más: tengo experimentado –yo mismo en mi mismidad- que determinadas series de movimientos pueden incluso irse al garete si pretendo hacerlas de forma consciente. ¡Pero, entonces, joder! ¿quién soy yo? ¿qué son realmente el yo y la conciencia? Nos pregunta un tanto perplejo y bastante cabreado el señor Renato….

- Ajá!?

- Bien, en contra de supuestos anteriores, y dejemos al margen las metafísicas extramundanas que necesitan un más allá para justificar un más acá, vale?, y sigamos entonces, y yo el primero, por la senda constitucional, y tengamos por seguro que soy algo, incluso cuando no se da la conciencia; aunque es evidente que, para mí mismo, sólo existen para mí sólo existen en mí los aspectos a los que en cada caso apunta MI conciencia. Pero lo verdaderamente importante es esto –mira como atruenan las Musas, escucha-: tan sólo aquellas partes que están presentes en mí subyacen a la influencia de mi voluntad; únicamente en ellas soy un hombre libre, únicamente en esos pequeños oasis de la conciencia florece algo de la autodeterminación, la responsabilidad y la grandeza de mi verdadera persona –mira, escucha: ahora las Musas han empuñado los violines y es que no paran, oyes!-. Pero esto es una idea deprimente y al mismo tiempo consoladora, según se mire: yo no soy más que una tentativa de conciencia entre búsquedas, desplazamientos y tanteos en medio de mi propio desierto… Mi conciencia es un pequeño jardín entre las arenas movedizas de la ignorancia, un estado transitorio, indefinido y flotante. No es nada fijo, ni una cosa entre cosas; pero sí es un ser, que se hace en la medida en que se enfrenta a sí mismo y en tanto que se entrega a otro ser de igual disposición…

- Esto, perdona, ¿pedimos otra caña y, a lo mejor unas bravas?

- Vale ¡Bien por las bravas!

- Camarero, por favor: otras dos y una de bravas!

- Bueno, pues mientras nos traen el bebercio y el comercio… pues tenemos que hacer un poco cucurucho que no te escucho con el Renato en cuestión y fijarnos en una cosita… y es que con la conciencia pasa lo mismo que con la salida y la puesta del Sol: las cosas existen, con independencia de si es de día o de noche; pero, para nuestros ojos bonitos, todas las cosas existen únicamente a la claridad de la luz, y se nos escapan tan pronto como cae el crepúsculo. Exactamente igual emite mi conciencia un juicio sobre las cosas, en la medida en que las ilumina –y gracias al cucurucho, si te fijas, hemos dado esquinazo a eso del solipsismo, sin tener que coger puentes raros- … Ahí, justo es reconocerlo, el Husser estuvo fino filipino con lo sentido y tal, no crees?

- Puesss, si, supongo…

- Vale. Entonces… Ah! Gracias!, las cañitas, ¡salud camarada!

- ¡Salud! ¡y viva Husserl!

- No tan deprisa. Verás. Quién soy yo, que toma conciencia de sí mismo en medio de la oscuridad, depende evidentemente de la perspectiva con la que yo “ilumino” y contemplo las cosas y mi propia situación en él: ahora vámonos a la playa… el sol, las olitas con su cresta de espuma como los días… mi propio punto de vista decide cómo la luz del Sol se refleja en esas olitas tan graciosas; ahora nos volvemos a casa, al apartamento… ¡que cielito lindo tan chuliguapi!... el sol otra vez, las nubes… y yo “quiero” ver playa imposibles que flotan en el cielo, con ensenadas fabulosas… ves? Si?). Por otra parte, sin embargo, yo mismo estoy remitido a un determinado punto de la contemplación, que yo no puedo elegir. Estar aquí y ahora, y en espera de la muerte –Oh! Heidegger terrible, Martín de mis entretelas, tú también, hijo mío, me traes a la Historia?- son cosas que en buena medida yo no he elegido; pero evidentemente ése es justamente el destino que me pertenece, y la manera en que lo vivo y configuro decide a la vez quién voy a ser para mí mismo y para el resto de los colegas de todos los tiempos… ¿te has dado cuén, nén? Se nos ha colado Federico, el del bigotón y la sífilis galopante -¿sabías que no se comió un colín el pobre?- yo no quería, palabra, pero las Musas son la Musas, y si ellas lo dicen pues será por algo, no?

- Pues si, no vamos a discutir con ellas, que son tan listas, no? Camarero, otras dos cañas… mejor, dos jarras!...

(To be continued... otro día, jo!)

jueves, 14 de junio de 2012

L'AMOUR, OHLALA!.....




Cito (osea, que no lo digo yo -aunque sí- sino la sra McCullers):

"En primer lugar, el amor es una experiencia común a dos personas. Pero el hecho de ser una experiencia común no quiere decir que sea una experiencia similar para las dos partes afectadas. Hay el amante y hay el amado, y cada uno de ellos proviene de regiones distintas.Con mucha frecuencia, el amado no es más que un estímulo para el amor acumulado durante años en el corazón del amante. No hay amante que no se dé cuenta de esto, con mayor o menor claridad; en el fondo, sabe que su amor es un amor solitario. Conoce entonces una soledad nueva y extraña, y ese conocimiento le hace sufrir. No le queda más que una salida, alojar su amor en su corazón del mejor modo posible; tiene que crearse un nuevo mundo interior, un mundo intenso, extraño y suficiente. Permítasenos añadir que este amante no ha de ser necesariamente un joven que ahorra para un anillo de boda; puede ser un hombre, una mujer, un niño, cualquier criatura humana sobre la tierra.

Y el amado puede presentarse bajo cualquier forma. Las personas más inesperadas pueden ser un estímulo para el amor. Se da por ejemplo el caso de un hombre que ya es abuelo que chochea, pero sigue enamorado de una muchacha desconocida que vió una tarde en las calle de Cheehaw, hace veinte años. Un predicador puede estar enamorado de una perdida. El amado podrá ser un traidor, un imbécil o un degenerado; y el amante ve sus defectos como todo el mundo, pero su amor no se altera lo más mínimo por eso. La persona más mediocre puede ser objeto de un amor arrebatado, extravagante y bello como los lirios venenosos de las ciénagas. Un hombre bueno puede despertar una pasión violenta y baja, y en algún corazón puede nacer un cariño tierno y sencillo hacia un loco furioso. Es sólo el amante quien determina la valía y la cualidad de todo amor.

Por esta razón, la mayoría preferimos amar a ser amados. Casi todas las personas quieren ser amantes. Y la verdad es que, en el fondo, el convertirse en amados resulta algo intolerable para muchos. El amado teme y odia al amante, y con razón: pues el amante está siempre queriendo desnudar a su amado. El amante fuerza la relación con el amado, aunque esta experiencia no le cause más que dolor..."

(Carson McCullers, La balada del café triste, ed.Seis Barral, pp. 33-34)

¡que lista la Carson, eh!

lunes, 11 de junio de 2012

FOR YOU


SILOGISMO





1. en Japon se come poca grasa, y hay menos infartos que en USA
    en Francia se come mucha grasa, y hay menos infartos que en USA

2. en Egipto se bebe muy poco vino, y hay menos infartos que en USA
    en España se bebe bastante vino, y hay menos infartos que en USA

3. en Suecia se hace mucho el amor, y hay menos infartos que en USA
    en Marruecos se folla poco, y hay menos infartos que en USA

CONCLUSIÓN: come lo que quieras, bebe lo que te apetezca y folla cuanto puedas ... pero no hables ingles: el ingles mata!!!!


COSAS SOBRE LAS QUE PREOCUPARSE




¿y si hubiera nacido muerto? ¿y si hubiera sido retrasado? ¿y si tuviera una gran mancha roja en la cara que me haria avergonzarme de mi mismo el resto de mi vida? ¿y si no hubiera engordado lo suficiente y despues hubiera agarrado todo tipo de enfermedades hasta morir en pleno jardin de infancia? ¿y si tuviese cancer?¿y si fuese bajito? ¿y si fuese feisimo y nadie me quisiera, ni siquiera mi propia madre? ¿y si sufriese una alteracion capilar descamativa por dermatitis seborreica y psoriaforme, con mucha caspa y un horripilante picor del cuero cabelludo? ¿y si padeciese obesidad mórbida? ¿y si me convirtiese en un delincuente o en un pobre oficinista? ¿y si me muriese en un accidente de trafico? ¿y si me abandonase mi gran amor y me volviese loco? ¿y si tuviese dos hijas siamesas unidas por la pelvis? ¿y si no cobrase jubilacion, cuando llegue el momento, porque hubiera una quiebra de la seguridad social en toda Europa? ¿y si me hago viejo? ¿y si luego me muero de viejo?

domingo, 25 de marzo de 2012

UN PUNTITO ES ALGO MINÚSCULO



Un puntito es algo minúsculo
no una habitación situada en un número determinado del piso
un puntito es el límite mínimo de la extensión
quizás una pequeña rendija, hendidura por la que fugarse de la realidad
bisagra ingrávida que abre el paso
a mundos imaginados con playas verdes y montañas arbóreas que suenan
músicas ancestrales
se detiene el paso de los soldados
se quedan en medio parados los peatones
mientras enviste el león dorado
con sus rugidos de corazón salado
brújulas imantadas que no encuentran latitud
para este punto, puntito que es algo minúsculo
partícula cuántica que no soñó el gato de Schrodinger
cuando estaba todavía vivo y aún muerto
siempre punto de partida
nunca punto y final (piensa el gato en su caja misteriosa)
o a lo mejor… Puntos suspensivos.

También en: El Funambulista

miércoles, 15 de febrero de 2012

MARIPOSA DE JADE



En Singapur
y en Kuala Lumpur
una mariposa de jade bate las alas
y yo herida abierta camino avenidas
raíles de cristal, sepultado por historias prisionero
enredado
por mi muleta de certezas huéspedes.

En Berlín
cuerpos somnolientos reptan escaleras pasadizos
dejando sueños y besos olvidados como rastro lumínico de vidas prestadas,
y yo conciencia incierta
sólo soy el lugar de partida.

Aún creo
que sueños besos mariposas de jade
están bañadas por el manto rojo
Aún creo que
lo que no atiende a la ganancia
ocurre todo el tiempo

miércoles, 18 de enero de 2012

BLUP BLUP...

Tienes en el pecho
una olla que hace blup blup
Tienes en el vientre palabras aladas que revolotean
en los ojos
imaginarios mundos ausentes aún
que acarician los bordes
infames de las sombras de arena (y sal).

Transitas puentes de cristal
puliendo habitáculos de barro
de geometrías pasadas y te instalas
feroz
a la intemperie infinita.

Llevas la promesa de la espuma del viento
de planetas cercanos
ingrávidos perfectos y eternos
y te expandes abrazando
galaxias lejanas mundos posibles.